Parashá Balak
Introducción a la Parashá
PARASHOT
Por Rab Yosef Cohen
7/9/20253 min leer


Shalom uberaja, javerim veJaverot, la Parashat Balak (בָּלָק). Bamidbar (Núm.)22:2–25:9, es la que nos ocupa en esta ocasión, nos presenta un episodio singular donde la atención se desplaza momentáneamente de los actos del pueblo de Israel a los intentos externos de maldecirlos. Esta parashá es una escena entre bastidores de la historia bíblica, donde el rey moabita Balak, temiendo el avance de Israel, recurre al profeta gentil Bilam para maldecir al pueblo. Sin embargo, lo que emerge es un testimonio paradójico, de la boca del enemigo brotan bendiciones, y del intento de destrucción surge una de las mayores declaraciones proféticas sobre el destino del pueblo de Hashem
El Midrash Bemidbar Rabbá dice que esta sección fue escrita por Moshé pero pronunciada por Bilam, destacando así su importancia eterna y su inclusión en la Torá, a pesar de provenir de un profeta extranjero. Los sabios notan que la profecía de Bilam, a pesar de sus intenciones, es tan sublime que Rashi (sobre Devarim 34:10) observa: "Bilam pudo ver más que los profetas de Israel, aunque no con la misma pureza de corazón."
Iniciemos viendo el primer tópico de la primera aliyá, Bamidbar 22:2-4, que nos habla del temor de Balak y su estrategia, el texto hebreo-español,nos dice:
וַיַּ֣רְא בָּלָ֔ק בֶּן־צִפֹּ֖ר אֵ֣ת כָּל־אֲשֶׁר־עָשָׂ֣ה יִשְׂרָאֵ֑ל לָאֱמֹרִֽי׃
Y vio Balak, hijo de Tzipor, todo lo que había hecho Israel al emorita.
וַיָּ֤גָר מוֹאָב֙ מִפְּנֵ֣י הָעָ֔ם מְאֹ֑ד כִּֽי־רַב־ה֖וּא וַיָּקָץ֙ מוֹאָ֔ב מִפְּנֵ֖י בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל׃
Y Moav tuvo gran temor ante el pueblo, pues era numeroso, y se llenó de repulsión Moav a causa de los hijos de Israel.
Bamidbar 22:2.
Rashi se enfoca en la palabra "וַיַּ֣רְא" “y vio” señalando que Balak actuó por lo que escucho de informantes que el no vio con sus propios ojos, además de que actuó como líder de facto, aunque no era originalmente rey, fue colocado como líder por su pueblo específicamente por su reputación como estratega militar (Midrash Tanjuma Balak 4). Ahora bien, podemos darnos cuenta de que el temor de Moav no es solo de la fuerza militar del pueblo de Israel, sino psicológico, existencial y espiritual, habían escuchado lo que el Elohim de Israel había hecho en Egipto y como habían vencido a los amalekitas, por lo que, ellos no temen tanto perder batallas como perder su identidad y que su dios local fuera también vencido. La expresión וַיָּקָץ alude no solo a temor, sino a fastidio, similar al lenguaje usado por los egipcios en Shemot 1:12: “y los egipcios se fastidiaron (ויקצו]), por los hijos de Israel.” Esto implica que la mera presencia del pueblo de Israel, con su modo de vida, representa una amenaza ideológica para sus vecinos.
Ibn Ezra, por su parte Interpretaוַיָּ֣רְא" בָּלָ֔ק” como una visión estratégica. Balak es calculador; ve el poder de Israel no solo en términos físicos, sino espirituales y por eso busca una maldición, no solo una guerra. Aunque Soforno nos da un tópico diferente destacando que Israel no atacó a Moav, pero aun así Moav reaccionó con hostilidad. Esto demuestra la emuná en que Israel que no actúa por dominación de las emociones del sino por mandato divino.
En Berajot 7a, encontramos la siguiente expresión “Ein adam nofeil ela im ken natan lo reshuyá milma'la” "Nadie puede caer sin permiso desde lo Alto". Esto nos aclara que el intento de Balak de confrontar espiritualmente a Israel muestra que incluso los enemigos comprenden la dimensión espiritual del conflicto frente a el pueblo de Israel.
Este primer segmento de la parashá nos prepara para una lucha insólita, no de espadas, sino de palabras. No en el campo de batalla, sino en el invisible reino de las bendiciones y las intenciones. Balak representa la política del miedo, su intento de manipular fuerzas espirituales refleja una visión profunda y torcida del poder que Israel porta, un poder basado en su conexión con el Creador.
Kol Tub!
Am Israel Jai